“Fortalacer la competitividad de las regiones y empresas mexicanas para competir en los mercados globales.”

Desarrollo empresarial

Uno de los factores decisivos en el éxito de un proyecto de desarrollo económico y productivo es la presencia, calidad y capacidad de sus agentes económicos. No obstante, históricamente se ha cometido el error de pensar que la mera existencia de personas asegura la dotación de recursos humanos con los atributos de “empresarialidad” (espíritu, vocación, creación, consolidación y calidad) necesarios para llevar adelante proyectos para el desarrollo de la competitividad.

Sin embargo, la realidad ha demostrado que esto no siempre es así. El INADEC, consciente de esta realidad, desarrolló dos estrategias complementarias para promover el desarrollo de la empresarialidad:

  1. Cultura y competencias empresariales
  2. Gestión del cambio.

Cultura y competencias empresariales

Mediante la aplicación de esquemas de capacitación eminentemente prácticos y participativos se logra que los agentes económicos involucrados en proyectos de desarrollo competitivo alimenten una nueva cultura hacia la colaboración y articulación en redes empresariales competitivas. A través de estas prácticas, los participantes “desaprender” los conceptos obsoletos que no han permitido el despliegue de sus capacidades empresariales y aprenden las nuevas habilidades que se requieren para participar en la nueva arena competitiva.

Entre los programas con que cuenta el INADEC para el desarrollo de una nueva cultura empresarial competitiva se pueden citar:

  • Estudios de mercado
  • Estudios de viabilidad técnica, económica y financiera
  • Planes de negocio
  • Estudios para la identificación y promoción de clusters

Gestión del cambio

En estos tiempos de cambios rápidos, los nuevos desafíos atentan seriamente sobre la supervivencia de las organizaciones, nuevos competidores externos, movilización de capitales, dificultad para retener al talento humano y tecnologías cambiantes, son elementos que obligan a los empresarios a estar preparadas para el cambio y no solo a eso sino a tener la habilidad de motivar a su gente para alcanzar la renovación continua.

Los cambios que implica participar en esta nueva estrategia plantean retos que los empresarios deberán afrontar si es que desean llevar a sus empresas a nuevos niveles de competencia en arenas globales. La pregunta es, ¿cómo afrontar estos cambios? ¿cómo transmitir esta necesidad de cambio a sus colaboradores, proveedores y clientes? La respuesta es: mediante la gestión del cambio.

Un gran número de proyectos de desarrollo económico que se han lanzado en México y otros países han fracasado a pesar de contar con planes de acción perfectamente estructurados.

Una de las causas principales consiste en la omisión (deliberada o por ignorancia) de un elemento fundamental: el desarrollo se genera entre personas, no entre empresas; son las personas y no las empresas las que se integran para competir, y son las personas quienes toman las decisiones de cambiar sus prácticas gerenciales para sumarse a cadenas y redes de valor competitivas.

Es por lo anterior que nuestra propuesta pone particular énfasis en un plan que promueva y gestione el cambio que necesariamente surgirá en el desarrollo del proyecto, mediante la aplicación de los siguientes componentes:

  • Análisis de la situación actual y alineación de la estrategia de administración del cambio
  • Programa de entrevistas
  • Diagnóstico de cultura
  • Dimensionamiento del cambio
  • Establecimiento y ejecución de la estrategia para la conducción del cambio